Tengo un bulto en la vagina: qu puede ser?

Los bultos en la vaginason unos de los sntomas del cncer de vagina, junto con las hemorragias vaginales no relacionadas con la menstruacin, la presencia de dolor al mantener relaciones sexuales y la dificultad para orinar, segn describen desde la Asociacin Espaola Contra el Cncer (AECC).

Los bultos en la vaginason unos de los síntomas del cáncer de vagina, junto con las hemorragias vaginales no relacionadas con la menstruación, la presencia de dolor al mantener relaciones sexuales y la dificultad para orinar, según describen desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

Sin embargo, estas manifestaciones -que de forma corriente denominamos bultos o granitos- no tienen por qué estar relacionadas con ningún tipo de cáncer dependiendo de su forma, color y la presencia simultánea de otros síntomas, tal y como explica a CuídatePlus Antonio Carballo, ginecólogo del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Jaén. “La aparición de bultos en la vagina provoca miedo en las pacientes por la posibilidad de que sea un cáncer, pero es importante reseñar que la principal manifestación del cáncer en la vulva y la vagina es en forma de úlcera y no de bulto”, destaca este especialista.

En su experiencia, la aparición de bultos en la vulva y la vagina tiene distintas causas, siendo las más frecuentes por infecciones, la aparición de quistes o por cambios fisiológicos en la mujer tras el parto. De hecho, una de las consultas más frecuentes por bultos en la vagina son los prolapsos: “El descenso a través de la vagina de la vejiga (cistocele), del útero (uterocele) o del recto (rectocele)”, detalla Carballo y prosigue con otras causas habituales son “las variaciones de la anatomía como son las carúnculas himeneales, que se tocan en la entrada de la vagina, justo después de los partos y que son completamente normales”.

Bultos causados por infecciones

La aparición de bultos en la vagina provocados por procesos infecciosos está asociada la mayoría de las veces a infecciones de transmisión sexual, siendo las más comunes en estos casos el virus del papiloma humano (VPH), la sífilis y los moluscos contagiosos. “La infección de transmisión sexual más frecuente que produce bultos en la vagina es la infección del virus del papiloma humano, los condilomas acuminados, conocidos comúnmente como verrugas genitales, son enormemente frecuentes y muy molestos, pues producen picor e irritación”, comenta este ginecólogo.

En cambio, Carballo apunta que son menos habituales cuando la infección es causada por el virus molluscum contagiosum, enfermedad que se manifiesta con bultitos perlados que pueden ser asintomáticos o en ocasiones pueden exudar líquido o producir alguna molestia en la zona genital. En el caso de los moluscos contagiosos, este experto advierte que el virus se puede contagiar muy fácilmente tanto a través de las relaciones sexuales e incluso compartiendo toallas.

“Por otra parte, la sífilis es menos frecuente pero su incidencia está en aumento en los últimos años, su lesión característica es conocida como chancro duro, uno o varios bultos firmes, rígidos e indoloros, que suele estar ulcerado y que produce la aparición adenopatías (ganglios) en las ingles”, indica.

A su juicio, ante la sospecha de padecer algunas de estas infecciones es importante acudir al ginecólogo para poder realizar un adecuado diagnóstico y aplicar un tratamiento específico. “En el caso de los condilomas, solemos utilizar cremas que en pocas semanas hacen desaparecer las verrugas, en el caso de la sífilis se opta por tratamiento antibiótico y para los moluscos, que es una infección autolimitada, solo se usa tratamiento sintomático si fuese necesario”, sostiene este especialista.

Granitos y otras infecciones

Según este facultativo del Hospital Universitario de Jaén, otra infección que a menudo causa bultos en la vagina es la infección del vello púbico o foliculitis. De hecho, estos bultos son granitos ya que “la infección de un folículo piloso da lugar a la aparición en la región genital de espinillas que muy frecuentemente está en relación con la depilación del vello púbico”, especifica Carballo.

Al respecto, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) recuerda que la depilación integral de la zona genital ha contribuido aumento de las infecciones debido a la irritación de la piel tras la depilación y a la ausencia de vello en la zona. “El pelo púbico tiene una función protectora contra el roce inevitable durante las relaciones sexuales”, advierten los dermatólogos españoles y añaden: “Si los dos sujetos presentan un pubis sin pelo, cualquier infección de la piel que se encuentre encima de la piel de uno de ellos pasará indefectiblemente al compañero sexual”.

En este sentido, otra enfermedad de la piel implicada en la aparición de granitos en la vagina es “la hidrosadenitis que se produce por la infección de las glándulas sudoríparas de los labios mayores”, destaca Carballo, aunque reconoce que es una patología más atípica en la zona genital.

Distintos tipos de quistes

Según el ginecólogo del Hospital Universitario de Jaén, existen otros motivos no relacionados con infecciones por los que aparecen bultos en la vagina como son los lunares y los angiomas que suelen ser de pequeño tamaño y de color oscuro. “En ocasiones aparecen quistes, como los quistes sebáceos que son los más habituales, pero quizás el más conocido es el quiste de bartholino, aunque existen otros como el quiste de skene o los quistes de inclusión en la vagina y labios menores”, enumera.

En el caso del quiste de bartholino, ¿por qué se produce? “La glándula de Bartholino se sitúa en la parte inferior del labio mayor y forma parte del conjunto de glándulas que lubrican la vulva y la vagina durante las relaciones sexuales, junto con otras glándulas como una glándula de Skene. La glándula de Bartholino tiene un conducto de drenaje estrecho y tortuoso y cuando se obstruye la glándula se llena de líquido lubricante y aumenta su tamaño”, responde Carballo. Sobre cómo diferenciar estos quistes del resto, este especialista explica que “se diferencian de otros quistes principalmente por su localización, ya que se pueden palpar en el espesor de la base del labio mayor y crecen hacia la entrada de la vagina”.

Asimismo, este experto advierte que “son también muy frecuentes los quistes sebáceos que se produce por la obstrucción de las glándulas de sebo (grasa de la piel y las mucosas) pero son de menor tamaño, menos dolorosos y pueden aparecer por cualquier localización de los labios mayores y menores”.

En términos generales, los quistes pueden pasar inadvertidos y solo provocan dolor cuando se infectan y se causan abscesos (rellenos de pus). “En el caso de los quistes de Bartholino y otros abscesos en los labios, solo se tratan si están infectados, en ese caso utilizamos antibióticos al principio de la infección, pero la forma más común y efectiva es el drenaje, vaciado y limpieza del absceso de forma quirúrgica y con anestesia”, concluye Carballo.

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